De como en ocasiones nos esforzamos en vivir dentro de esa
burbuja de plástico, empeñados en no dejar pasar la brisa fresca,
contentandonos en tener tan solo la luz que nos llega adulterada
a través de esa concha creada para no dejar pasar el mas mínimo
resquicio de posible dolor. nos huele a la tristeza del plástico
reciclado,todo sabe artificial, la vida no deja de ser tan solo un
reflejo de quien la consume।Todos buenos y todos amigos, todos
,todos limpios y perfumados, todos sanos e inmortales,
todos triviales y habitantes de una falsa burbuja।Nuestro temor
a veces se vuelve enfermizo y lamentablemente nos estamos
perdiendo tantas cosas que no alcanzamos a evaluar las posibles
consecuencias de nuestro error. La burbuja se desinflara por
momentos, ya nada sera igual, todo empezara a desvanecerse ,
aun así seguiremos con nuestra cabezoneria de permanecer
encerrados en esa falsa burbuja que deshace nuestras
मास primitivas enseñanzas de relacionarnos con los demás...
¡Qué afortunados somos los que hemos sabido encontrar el camino de la relación! La vida nos permite hacer ese juego pero hay que saber encontrar el camino. Ahí está la gracia. La gracia de unos locos que inician un largo camino de vecindad, de armonía, de acompañamiento, de complicidad. Cuando más largo sea mejor. Más tiempo para saber elegir los momentos apropiados para ser más felices.
ResponderEliminar