TELEGRAMAS

Nunca me gustaron los telegramas....
síntoma de malas noticias, de malos
augurios ...prefiero las cartas y sobre
ellas la simple charla...
De pequeño siempre a la vuelta del
colegio miraba con insistencia el
buzón de casa, esperando recibir
carta, noticias que provenian de la
lejanía, noticias de pedacitos del
corazón perdidos al otro lado del
país...y no pienso que fuese las
cartas en si...sino la sonrisa que
se reflejaba en la cara de mi madre.
ante ese pequeño detalle de recibir
una carta, todo eso se esta perdiendo
a marchas forzadas, impera el mail, la
carta digital,ahora cada vez que abro
el buzón lo recuerdo con nostalgia
perdida en el fondo de la distancia,
por que solo recibo cartas de pago
del dueño y señor de casi todo lo que
gira a mi alrededor, el omnipresente banco...