DESCONOCIDO

El día se hizo largo,
apago el motor,
aliviado,
esperaba el momento,
nada se oye a mi alrededor,
me quedo dentro del coche
que se convierte en espacio vacío
y repleto de silencios,
oigo a lo lejos latir mi corazón,
entretengo mis movimientos,
me dejo llevar por la quietud del momento.
Temo a lo desconocido
y me pregunto si la duda será fugaz,
si será mi corazón el que dejo de latir,
tiempo suficiente para averiguar
si detuvo el ritmo o acaso fue
una pausa para volver a empezar.
Van aumentando
mis pensamientos en la oscuridad,
rota tan solo por el leve destello
de alguna estrella fugaz
que aun no quiere dormir,
noche de neblina deriva mi intención
en ir mas allá de mi cuerpo,
donde la fatiga es el hogar perfecto
para el espíritu, cansado,derrotado,
la mente pierde adherencia a toda lógica,
no controlo el movimiento,
acepto el cambio,
bullicio por tranquilidad,
estrategia consolidada de quien
espera desahuciar el cansancio.
Temo a lo desconocido,
deposito incalculable,
mi cabeza no deja de proponer nuevas recetas,
invierto a plazo fijo todo lo aprendido,
pero no dejo de temer a lo desconocido,
a todos aquellos intereses
que se cobraran y conducirán mi percepción
de todo lo que esta girando a mi alrededor
al final del camino.
Temo a lo desconocido,
a esa parte de mi,
que aun desconozco...