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07 abril 2011

MAR






Siempre he reconocido ser un privilegiado con poder contemplar el mar desde mi ventana, aun no pudiéndolo ver en todo su esplendor, si es verdad que ese pedacito de mar a través de los edificios me proporciona tal relajación que pocas cosas consiguen darme, una mirada es suficiente para esbozar, un no dejarse vencer.

Solo tengo que bajar la cuesta cuando me fallan las fuerzas y encontrarme de bruces con su inmensidad, con sus crestas plateadas o doradas, según a la hora que bailen sus olas, según sea la luna o el sol acariciando el vaivén de sus idas y venidas, engalanando la libertad que proporciona su cercanía.

En alguna otra vida tuve que ser pez o quizás una simple burbuja, disfrutando del torbellino de sus corrientes, cabalgando a lomos de su oleaje juguetón queriendo ser parte del azul del cielo, cómplice indiscutible de quien le preste su atención, posiblemente sea esta la razón de la atracción que ejerce sobre mi, perenne en su cariño como el mejor de los amigos.

Demasiados obcecados para no ver mas allá de nuestras narices, en un ejercicio de humildad, bien merece la pena contemplar su eternidad, dejandonos llevar por la brisa que nos trae sus pensamientos, por el olor generoso que desprende su espontaneidad, corroborar que existe un universo mas generoso del que nos empeñamos en mimetizar dentro de nuestra parquedad.

Si al contemplar el mar, nos dejamos llevar, este nos hará participe de su verdad.




12 comentarios:

  1. Sí, fuistes pez porque yo te conocí siendo caracola!!!!
    Aún te recuerdo mojado... pero no te dejabas llevar... nadabas contra corriente y me decías no se qué de buscar... la verdad!!
    Y yo, acaracoladamente te gritaba... no busques más... hagas lo que hagas perteneces al mar!!!
    Bss...

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  2. Hermosa manera de hacer tuyo el mar, de entregarte a él y ser todo uno.
    Me ha gustado tu forma de relatarlo.
    Un abrazo

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  3. como siempre me encanta tu manera de contar las cosas. Y si te diré una cuestión esres un privilegiado por tener el mar tan cerca, yo solo tengo edificios coches, y nada mas (o nada menos). Cuando quieras me mandas un poco de agua de mar en un bote para tenerlo un poco mas cerca.
    Un saludo de tu amigo Falsario.

    www.falsario.org

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  4. Cierto, cierto y tan cierto! Palabras escritas con la sabiduría de la meditación y el sosiego...

    UN abrazo.

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  5. Y cuando por motivos importantes he vivido alejado de mi mar lo he echado verdaderamente de menos. Una joya para quien puede disfrutarlo.
    Un saludo!

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  6. ¡Cuánto te comprendo, Josh! vivo en la vera del mediterráneo y siento sensaciones que me provocan emociones de verdadero éxtasis de plenitud, inspirándome lo más bello y oculto de mi alma. Es complice de mis sentimientos.

    Hermosas palabras, hermoso texto.
    Un abrazo

    Naia

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  7. Realmente es un privilegio querido Josh, yo aquí mas cerca tengo al río de la plata, trasmite serenidad y siempre nos reúne en familia, para el mar debo viajar 600 km, lo hago cada verano y renuevo fuerzas, me lleno con la energía maravillosa de semejante inmensidad.

    Pero tu no eres como el mar, eres dulce como el río cerquita de mi.

    Besos!

    =) HUMO

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  8. Adoro el mar y tus palabras lo acercan, lo imagino..., qué paz brinda su compañía!.

    Abraçada!

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  9. Sinceramente sos un privilegiado por tener el mar y poderlo ver todos los días (además de toda la envidia que eso despierta!)
    Es un espectáculo que nunca termina de divertirte, entretenerte, estimularte e inspirarte. Hermoso lo que escribiste, para variar...

    BESOTES AMIGO Y BUEN FINDE!!!

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  10. Que privilegiado sos! Me encantaría vivir cerca del mar...
    Es muy bello todo lo que escribiste!

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  11. También soy una fiel amante del mar, también lo veo a diario desde mi casa y desde la oficina... también a veces suelo pensar y soñar que fui sirena y que volveré a serlo... tampoco concibo pensar cómo serían mis días sin contemplarlo...
    Abrazos cómplices!

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  12. Nací en Melilla y creo que eso marcó a fuego en mi interior el amor al mar................ echo de menos su olor, mi piel mezclada con su sabor uffffffffffff... nostalgia siento uauuu. Me enganchó tu entrada. Gracias por compartir

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