menu

10 diciembre 2011

CONFIESO




           Confieso que me siento deprimido, creo haber perdido un amigo, me confieso distante cuando rugen mis delirios, mi sentido de lo efímero no se basa en los momentos perdidos,  sino en los vividos, pueden ser muchos o pueden ser pocos, pero son importantes y jamás los olvido, es cierto que construyo muros cuando me asecha la incertidumbre, es cierto que repliego mis alas y oculto mis lagrimas, me confieso distante en propagar mi realidad cuando pierdo la sonrisa, cuando olvido las certezas, cuando planean puzles incompletos sobre mi cabeza , me confieso distante en la tristeza, cuando mi cordura bosteza, cuando paseo por la cuerda floja, sin redes, sin protección, haciendo equilibrio al filo de la razón, te pido disculpas por mi singularidad, cuando encierro la afinidad, pero me cuesta resolver mi polaridad, trato de apaciguar su continuidad, aun así mi respiración se vuelve torpe y artificial, me confieso distante y a la vez  me aferro a la cercanía susurrándole al viento que no te enfades por reclamar la complicidad perdida, con nocturnidad y alevosía.



Cuando no se quiere hacer daño a quien tenemos más cerca, pecamos de coartar la posibilidad de ser entendidos, escondiendo la realidad, pensando que hacemos el bien cuando en realidad lo que conseguimos es aumentar las distancias que sustenta la generosidad de una buena amistad.


10 comentarios:

  1. No ocultes tus lágrimas. Los verdaderos débiles son los que huyen de sus sentimientos, porque tenerse miedo a uno mismo es lo peor que hay.

    ResponderEliminar
  2. Todos tenemos algo que confesar, algo que guardamos muy hondo y queremos desahogar, algún sentimiento oculto por lo general, pero es bueno aflorarlo aunque sea en letras y paulatinamente, sin ser perceptible se va diluyendo, o al menos deja de hacer daño.

    Te confieso que me gusta visitar tu morada y detenerme a leerte.

    Abrazos alados Josh, buen fin de semana!

    ResponderEliminar
  3. Tu entrada muestra una realidad fea y contundente en apatía y desidia. Hay que hablar y hay que mostrar que tenemos dentro porque solo nosotros podemos verlo. Esconderlo si hace daño y distancia de quien más nos quiere, porque el silencio al que le tenemos sumido le puede hacer mirar a otro lado. Abrazusssssssssss

    ResponderEliminar
  4. No puedo estar de acuerdo contigo Josh,porque eso que haces mina tu interior y alarga la distancia entre ambos.Lo mejor es sacar lo que duele y dialogar para solucionar problemas.Al menos intentarlo¿No crees?
    Besos a tu alma.

    ResponderEliminar
  5. Estimado, todos somos tan diferentes y la cuestión es aprender a confiar que a pesar de las distancias fisicas o emocionales hay un cariño que no se extingue y por el contrario abraza el alma que necesita espacio para drenar aprendizajes, te ofrezco, manos, corazón y cariño mientras ordenas tu interior, gracias por compartir tu sentir, es muy valioso así como difícil. Espero vuelvas renovado y libre para llenarte de nuevas cosas y recuerda que a pesar de todo siempre amanece...

    ResponderEliminar
  6. Cuando se encierran los sentimientos
    se van oxidando poco a poco, es
    necesario airearlos de vez en cuando.

    Feliz fin de semana.

    Un beso

    ResponderEliminar
  7. Lo mejor es charlar... con un buen café... siempre!! Bss

    ResponderEliminar
  8. Uuaauuu! conozco ese sentimiento, ese estado, yo creo que nos pasa a muchos, en algún momento y precisamente, es con los que tenemos al lado con los que tenemos que contar en esos momentos, lo sabemos y aún así, tememos abrir las puertas de nuestra tristeza o preocupación, quizás por no preocuparles a ellos, quizás por miedo a que nos vean frágiles... no sé... se puede intentar poner remedio, uno no para de aprender. Me sigue alucinando leerte! gracias por tu nuevo comentario en mi blog, me encantó! abrazzuuuusss

    ResponderEliminar
  9. RECIBIMOS LO QUE DAMOS..EN MOMENTOS EN QUE NO NOS ENCONTRAMOS BIEN..TENEMOS QUE PENSAR MUY BIEN QUE DAR..LA GENTE NO PUEDE ENTENDER LO QUE NO RECIBE Y NI HABLAR DE RECIBIR ALGO QUE NO SE MERECÍA

    ResponderEliminar
  10. Efectivamente querido Josh, como alguien ya te dice en este blog, hay silencios dolorosos, hay ausencias que por inexplicables duelen y mucho, hay momentos en que uno desearía borrar todos sus recuerdos para no seguir sintiendo el dolor que le atenaza, todo ello provocado por una anterior empatía sin límites, por una complicidad extrema, hasta llegar a conocerse el uno al otro con sólo leer sus palabras, pero tú eres maestro en ocultar cuanto sientes y hay que arañar y arañar en la coraza que cubre tus sentimientos para conocer siquiera un poco, qué es lo que te pasa.
    Hemos compartido muchos momentos delicados, dolorosos, de alegrías, con una base en ese compartir muy importante, la AMISTAD, palabra que se escribe en mayúsculas, creo que también para tí, aunque a veces las circunstancias te hagan encapsularte y ocultarte a quienes te queremos de verdad.
    Sabes, lo he dicho y repetiré mil y una veces, que estoy para lo que haga falta, al menos en la medida de mis posibilidades, así que, por favor, si vuelves a tener un bajón, si la vida sólo te da limones, hazte una buena limonada e invítame a compartirla, siempre es mejor.
    Nunca te diré cómo tienes que llevar tu vida, jamás intentaré que hagas ésto ó aquello..simplemente ahí estaré, cerquita, para tenderte mi mano si la necesitas.
    No has perdido un amigo, Josh, es cierto que en un momento dado el silencio me dejó desconcertado, pero ya pasó y continúo aquí, como siempre, a tu lado.

    Abrazzzusss.....siempre.

    ResponderEliminar