No siempre el reflejo que nos devuelve el espejo se corresponde a aquello que creemos ser, balancearse al lado del precipicio se convierte en una lucha por sobrevivir, una constante en el equilibrio que creemos poseer, despojarse de los restos del ayer implica no dejarse llevar por estereotipos aprendidos, enfrentarse a los sueños que tratan de menospreciar el peso de nuestros pies contribuye a centrar la imagen con nuestra forma de ver la realidad, que no siempre sera como los demás la ven, es lo que tiene creerse lo que no se es, sueños que cuelgan del abismo, encargándose de recordarnos que son solo eso, sueños, posiblemente entonces nos atrevamos a reconocer como alternativa mas consecuente y fiable la de despertar, aun dándonos de bruces contra el suelo.
PD:
Quien puede dibujar
sin equivocarse
la linea que separa
los sueños de la realidad...¿?
Espejos en los que ves el presente, y pantallas en las que ves grabaciones pasadas para aprender de ellas y superarte...
ResponderEliminarEnfrentarse a los sueños, desafiarlos, reconocerlos.
ResponderEliminarBonita entrada.
Un beso.
A veces nos miramos y recibimos la imagen distorsionada o una simple ilusión de lo que creemos ser. Solo tenemos que ver más allá del espejo y encontrar el alma.
ResponderEliminarUn abrazo, un gusto leerte.
no, a veces no!!!poeta azul!
ResponderEliminarbellisimo!
un beso
lidia-la escriba
es como te ves como te sientes....
ResponderEliminarmas adentro no se ve pero si pueden golpear nuestras narices...
Yo no puedo, amigo, yo no... Bss
ResponderEliminarPd... creo que llevo siempre dándome contra el suelo... y así, es así como más viva me siento ¿y tú?
Equivocarse es de sabios ...tropezar y caer ,levantarse y seguir ...un ciclo que nos hace ser quien somos y aprender de lo vivido ...
ResponderEliminarUn besito y un silbido eterno...muakss