En esta noche atenuada donde la mirada no busca nada, donde no hay que demostrar la posibilidad de querer volar, donde la levedad es cuestión de tomarse las cosas con tranquilidad, una noche perfecta produciendo esa ingravidez de los sentimientos, con el alma invertebrada a bordo de palabras fugaces donde adormecerse, acariciando la nuca que de suaves escalofríos se estremece, nada entretiene la mente, ni siquiera la acción produce reacción, ni el hecho cubre al desecho, nada se entrecruza entre los pensamientos y la fragilidad de los desencuentros, me dejo domar por el tiempo, recogiendo ese ramillete de palabras que a duras penas cuento, mientras trato de enviarlas de excursión mas allá del momento, esperando que regresen con mensajes ataviados de eternos optimismos, danza de sombras inquietas, de cuerpos ingrávidos en el agua de las consecuencias y cosidas con hilos del pensamiento, sin temor a que la distancia se torne en la nada o en la apatía del desaliento.
La nada como único protagonista y testigo a la vez.
ResponderEliminarNada es más bonito que leerte, querido Josh.
Un enorme placer volver a visitar tu casita.
Siempre me pregunto cómo existe alguien que escriba así.... La nada, yo sólo puedo decir que esa ingravidez que siento cuando en la soledad medito, es una hermosa compañera. Besitos alados.
ResponderEliminarQue hermoso texto, lleno
ResponderEliminarde tantas sensaciones
que invitan a dejarse
llevar el silencio..
Que lindo poder estar
en ese climax..
Me encanto...
A veces no buscamos Nada y nos perdemos en la mirada …"en una noche perfecta produciendo esa ingravidez de los sentimientos" . Preciosa prosa cocida con la magia de tu inspiración. Un gusto leerte Josh.
ResponderEliminarAbrazos efusivos
Buen fin de semana Santa y Pascuas.