Sin dejar de soñar, con billete de ida, que no de vuelta, hacia cualquier lugar donde el destino se encargue de unir nuestra dicha, donde el desatino sea solo un espejismo, jugaremos con las palabras, inventaremos mil y una excusa para no arribar en supuestos entuertos, ni siquiera nos molestaremos en suponer, será nuestra prioridad y nos dejaremos llevar por los granitos de arena en los relojes del tiempo, porque los sueños duran tan solo un segundo y no lo vamos a desaprovechar.
pd:
No sé si será posible cambiar el destino...