Tiempo prestado en sueños inacabados, duelo perfumado de
versos inanimados dentro de un oráculo
inventado, no hay palabras, no hay premeditación para el espectáculo jamás
imaginado, laberinto del tiempo prestado, entre sollozos y la más sutil de las
verborreas, para decirte, para decirme aquello que queremos escuchar, no hay
tiempo que perder de ese tiempo prestado y jamás inventariado, tras las
cortinas, un beso robado, un abrazo idealizado y porque dudarlo, si tras ese
tiempo prestado no se admiten devoluciones del pasado, tiempo prestado en
sueños inacabados, en suculentos vaivenes del tú a tú, donde se vislumbra el beneplácito
de poder compartir ese tiempo prestado...
pd:
disponemos
de un tiempo prestado,
tan insuficiente como...
para desperdiciarlo...
El tiempo siempre es prestado, nosotros podemos lograr que un minuto, una hora, nos pertenezca y se haga eterna en nuestro particular cofre de tesoros por compartirla con alguien especial que se cruzó en nuestro camino..
ResponderEliminarMientras seamos conscientes que el reloj sigue funcionando no deberíamos desperdiciar ni un sólo segundo.
Ha sido muy agradable volver a encontrarte
Siempre me ha dado asco esta sociedad en la que la venta de tu tiempo es obligatoria y parece que encima tenemos que dar gracias si por 8 horas del tiempo robado nos dan lo justo para pagar casa y comida, cuando tu tiempo es lo más tuyo por esencia que hay. Parecen los ladrones de tiempo de Momo.
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