Decapitar el amor, trae consigo a corto o largo tiempo esas
contrariedades que suponen un juicio sin defensa y demasiado precipitado en el
tiempo, el pudo ser y no fue, quema las expectativas de quien se ve reflejado
en el espejo y no ve mas allá del propio reflejo, el mismo del que se prescinde
cuando centramos la vista en ese amor que nos llena la vida, cada momento
conlleva su interpretación, aunque se rescinda el contrato y aunque decidamos
abandonar nuestro propio yo a las consideraciones ajenas, la piel no tardara en
resquebrajarse, repitiéndose y revolcándose en la oscuridad de la tristeza,
aunque con diferente perspectiva no hay nada mejor que dejarse llevar por el
instinto de la continuidad, porque no hay duda... merece la pena aquello que nos llena de
felicidad...
pd:
a veces dejamos escapar aquello
que nos llena de
verdad...
Cuando se está enamorado el amor vive en ti,dificil matarlo
ResponderEliminarCierto...por ello no hay que dejarse llevar por consideraciones ajenas...
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