Apaga la luz y encontrare tu sonrisa en la oscuridad, en laberintos enmarañados buscare tus besos escondidos, abrazame fuerte que quiero sentir en tu carne, mi carne tremula ansiosa de ti, quiero saborear tus delicias, amamantar tus sentidos, beber de tus labios cuando entro en tu cuerpo y salgo del mio, salir sin temores de este mundo, a corazón abierto, tan solo sintiendo, tan solo portando la plenitud de quien se cree viento, tierra, aire y fuego de tus deseos, acompañado de tus caricias en noches a solas conmigo, sintiéndote, amándote, fundiendo nuestra almas en palabras de manos de la complicidad y catapultando a otra dimensión la dicha de estar contigo, algo hay que no puedo explicar, algo que no alcanzo a vislumbrar, algo a lo que se acostumbraron mis emociones, a que estés ahí, a que sigas a mi lado, acurrucada en mis penumbras, en mis alegrías, en mis tristezas, siendo parte contratante del todo por el todo, sin dejar de compartir la magia que creamos juntos, algo hay que no puedo explicar, algo que contar, algo que decir, a cada minuto, a cada segundo, poco tiempo, demasiadas cosas, una noche, una semana, un mes, un año... o tal vez la vida entera en donde feliz te aprenderé de memoria, te llenare de sentimientos, me inundaras de esperanzas, completaras mis faltas, acariciando mis sentidos reunirás la fuerza siguiendo el camino de nuestros encuentros diurnos en plena noche, en manos de la constancia que amparara la realidad de dos almas gemelas, la tuya y la mia, algo hay que no puedo explicar, algo hay y no puedo dejar de vociferar a voz partida: ¡...que suerte la mía haberte encontrado...!
PD:
Demasiadas veces dejamos en los bolsillos
aquellos sentimientos que quizas
nos puedan delatar en nuestra vulnerabilidad,
pero dejarlos ahi solo nos traera el arrepentimiento
si algun dia no lo podamos contar...