Hay una piedra en su camino, duda si saltarla o bordearla, tal vez moverla con algo con lo que hacer palanca o quizás ignorarla, muchas opciones y sin embargo ninguna le cuadra.
En la vida hay muchas piedras que embargan nuestro tiempo, que atacan nuestros nervios, que aniquilan la esperanza, que desarman la intención y menguan las fuerzas con las que seguir caminando.
Las decisiones están para debatirlas, no para olvidarlas en algún cajón donde dejen de molestar, las decisiones están para afrontarlas, no para rechazarlas con el temor de que nos hagan daño.
En la vida hay muchas piedras que embargan nuestro tiempo, que atacan nuestros nervios, que aniquilan la esperanza, que desarman la intención y menguan las fuerzas con las que seguir caminando.
Las decisiones están para debatirlas, no para olvidarlas en algún cajón donde dejen de molestar, las decisiones están para afrontarlas, no para rechazarlas con el temor de que nos hagan daño.
¿Para que si no, están las decisiones...?