Nada resultaba fácil, me temo que llegamos al punto extremo donde ni siquiera era posible hablar del tiempo, mucho menos de la importancia de las cosas, de lo banal, de lo absurdo, de hablar por hablar, mucho me temo que la flor se marchitaba con tu ausencia, cuando el sonido de tu voz tendía a desaparecer de mis oídos, el vacío ya se había hecho dueño del lugar, por eso no podía permitir tu marcha.
Siempre has sido la persona con la que quería estar y de pronto, mis malos augurios parecían dar por terminada la continuidad, en una noche oscura como esta, contrariada de tanto pensar, entre bambalinas de cristales agrietados, tal vez, por el uso convulsivo del lagrimal, no soportaba la idea de perder tus caricias, no quería que acabase siendo aquella extraña relación nunca olvidada, pero perdida en el tiempo para siempre jamás.
No ambicionaba una relación para arraigarla bajo la piel con temor a ocuparla de por vida, sino para hacer de la complicidad lo primordial, siempre me gusto pensar que eras tú quien me soñaba, quien me inventaba universos en un abrir y cerrar de ojos, cuan loco maravilloso y sin remedio, pero encantador, frío cuando querías despertar en mi los celos, caliente cuando querías embaucar mis emociones y agradecida a todas tus leyendas me dejaba llevar, pero fuiste incauto al pensar que eran otros y no yo, quien te trataba de salvar.
Ahora cambiaran mis luces cuando entre luciérnagas moribundas te pueda fácilmente encontrar, todo este tiempo se hizo realmente difícil, cuando sin querer la despedida salió de tus labios, pero veras que ya no lo es, todo ha cambiado ahora que mis sueños por fin están a mi alcance, me deleitare en la osadía de volverte a saborear, nada podrá por fin, resquebrajar la cercanía, nada entorpecerá la solución ni la ambición de ser feliz, muy feliz, a tu lado cobrara de nuevo vida la oscuridad.
No te preocupes mi amor, la sangre desaparecerá, no te faltara mi calor, a mis ojos eres la perfección, no habrá lunas que mencionen tu nombre, ni asfalto que recoja tu sombra, ya nadie podrá separarte de mí, ni siquiera las telarañas cuando el tiempo platee la locura que otros puedan pensar que hice por ti, cuando mientan diciendo que la vida de cuajo, te arranque...