En cada nuevo paso, el anterior ya es pasado, se evapora como el aliento tras el cortinaje del tiempo y abonado el presente a los fantasmas del futuro aun no orquestado, sugiere pasear de puntillas por las guerras preventivas, con el temor a ser olvidado, con la ilusión mal ordenada, entre sollozos evaporados tras los segundos que siguen siendo parte de aquello que tarde o temprano nos planteara la coordenadas necesarias para seguir siendo pasado...
pd:
Aquellos que soy,
aquello que escribo,
aquello que respiro
se convierte en milésimas
de segundo, en pasado...