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17 junio 2015

DEJANDOME LLEVAR









             Me dejo llevar por el teclado, una vez más, ningún lugar donde llegar, tan solo estoy dejándome llevar, cuando escribir por escribir se revuelcan mis dedos por el teclado, en cuestión de segundos, sin pensar, sin controlar, sin rimar, sin darse apenas cuenta  de cómo se van  orquestando  las palabras que ruedan a placer por la necesidad de expresar, no existen medidas, tampoco se orientan las palabras, solo es cuestión de dejarse llevar, quizás, no lo sé, pero al final, igual no hay nada que decir o tal vez todo está por contar, lo importante es dejarse llevar y descubrir pasadizos secretos hacia la libertad de saberse volar sin tener  que llorar, demasiadas rimas están saliendo, demasiadas circunstancias que conducen al mismo lugar, la de una lirica que no buscaba por creerme acreedor de un instante fugaz, sigo sin saber donde he de llegar, sigo dejándome llevar y llego sin querer,  al final, no es cuestión de terminar, más bien de dejar reposar esa turbulencia  que apenas me deja descansar, cuando me dejo llevar y escribo por escribir, se convierte en una realidad.

Pd:
Sigue siendo un buen ejercicio, 
dejarse llevar y descubrir en el  intento,
 aquello que no creíamos  posible… 




11 junio 2015

TODO O NADA









             El vacío se origina tras perder algo que habíamos conseguido o poseído, la nada está por inventar, por crear esta el todo y sus consecuencias, perfecto despertar o delicada conjetura de intentar estar, por argumentar la posibilidad, la facilidad o la dificultad sigue estando en duda, de la nada, nada, mientras que del todo es posible llegar a la nada...no es un juego de palabras, es tan solo el espacio entre el todo y la nada, entre la realidad y los sueños que se evaporan al despertar, dormir, soñar, alcanzar la verdad o quizás espolvorear el todo de la nada...

pd:
del todo a la nada
 solo hay un ligero espacio
 de tiempo y lugar...




04 junio 2015

PARAR EL TIEMPO








                   No dudo que tenemos la capacidad de parar el tiempo, no el de los relojes de cuerda ni tampoco los de arena, somos nosotros y nuestra necesidad de alargar el momento cuando estamos al lado de la persona amada que conseguimos pararlo y bajarnos sin esfuerzos de ese tiempo que atestiguan los segundos, solo existe la mirada, el contacto de la piel con su piel y no hay esfuerzos, no hay dificultades, tan solo el momento que consigue interponer el relajo, al del ajetreo del tiempo, este no descansa, no da su brazo a torcer, tras un segundo viene el siguiente y tras este, uno nuevo que envejece al anterior, pero a veces no cuenta, no suma, solo un salto que deslumbra, un sueño que convence, un duelo penitente y una prosa delirante que consigue saciar el beso incandescente de no depender de la agujas del reloj...

pd:
 no es fácil, 
pero parar el mundo 
y bajarse de él,
 a veces es posible...





27 mayo 2015

EL MOMENTO








             
            Retozan a sus anchas los aguerridos zumbidos envalentonándose a través del reguero que circula por nuestras entrañas, parecieran dueños del universo y en cierto modo lo son, el de nuestro yo particular, intransferible,  como punto de partida, como punto de encuentro entre los sueños y el tiempo, mas allá de lo que nuestra mirada es capaz de alcanzar a dilucidar, a suponer o superar como importante, como necesario o innecesario, trajín de palabras invocando la necesidad de orquestar lo que no podemos ver, lo que no podemos imaginar, recrear o tergiversar, la vida, como la muerte es importante tomársela como viene, no hace falta discutir, hay que vivirla, morirla, como si fuera siempre, lo último que hacemos, posiblemente este segundo sea el último, disfrutémoslo y no lo malgastemos en pensar como será el siguiente, cuando lleguemos al siguiente, el anterior habrá desaparecido...



pd:
Vivir el momento,
 disfrutar el momento,
 porque dejar de hacerlo
 si no volveremos a vivirlo...





20 mayo 2015

TIEMPO PRESTADO






 

            Tiempo prestado en sueños inacabados, duelo perfumado de versos inanimados dentro  de un oráculo inventado, no hay palabras, no hay premeditación para el espectáculo jamás imaginado, laberinto del tiempo prestado, entre sollozos y la más sutil de las verborreas, para decirte, para decirme aquello que queremos escuchar, no hay tiempo que perder de ese tiempo prestado y jamás inventariado, tras las cortinas, un beso robado, un abrazo idealizado y porque dudarlo, si tras ese tiempo prestado no se admiten devoluciones del pasado, tiempo prestado en sueños inacabados, en suculentos vaivenes del tú a tú, donde se vislumbra el beneplácito de poder compartir ese tiempo prestado...

pd: 
disponemos
 de un tiempo prestado,
tan insuficiente como...
para desperdiciarlo...