Siento que te debo una explicación,si a ti que me lees, en primera persona, como de un encuentro entre tu y yo fuera del mundo se tratara,nos servimos un cafelito y te hablo de mis cosas, espero no cansarte y es que he venido notando cierta preocupación en algunos de los comentarios en Girando a mi alrededor, por esos altibajos que parece que suscito a la hora de escribir y de ahí que tenga la necesidad de hacer una pequeña aclaración sobre mis escritos.
Nos hayamos inmersos en la vorágine del sube y baja de la constante noria que se nos presenta en forma de vida, pero no siempre las subidas y bajadas corresponden a tan corto espacio de tiempo y lugar, que puede pasar, no digo que no, pero salvo error u omisión mi vida sigue unos derroteros bastantes predecibles y con ello no digo que un mal día lo pueda tener, que los tengo, como todos.
No creo que deba decir, por ser obvio,que lo expuesto en este blog, todas esas palabras que intento encadenar con mayor o menor fortuna, forma parte de mi mismo y digo esto por que me cuesta mucho trabajo escribir sobre lo que no siento o no conozco, me pregunto quizás demasiadas cosas, pongo en entredicho otras tantas, pero trato de sacarle el jugo a cualquier brisa y se envalentonan mis mareas cuando tratan de atrapar la arena.
Me dejo llevar, bien es cierto, por mis estados de ánimos, tan variables como pueda ser cualquier día en la vida de cualquiera, también es verdad que mi imaginación a veces se desborda haciendo reales algunos de los sueños que se enredan en mi cabeza, y como a casi tod@s, también se me va las neuronas en surrealismos imposibles o cotas inalcanzables, pero así soy, tal cual lo siento en ese preciso momento en el que me pongo a darle al teclado y puedo decirte que soy fácil de convencer, sobre todo cuando los sentimientos forman parte del argumento y es por eso que a veces me dejo llevar.
Pero no siempre el tiempo es el mismo, ni las circunstancias lo suficientemente atenuantes como para crear en mis escritos esa dualidad que muchas veces puede rozar la locura y es que cualquier recuerdo puede abastecer a mis dedos de la energia para desbordarse, cualquier sueño es capaz de darme las pautas para recrear en este espacio en blanco sus consecuencias y por supuesto el día a día es complice de mis delirios tanto como de mi sensatez.
En pocas palabras, juego con el tiempo de mis sensaciones, de mis sentimientos y no me dejo vencer por los estereotipos, claudico ante mi corazón en constante disputa con mi razón.
Me alargo mas de la cuenta y no te dejo hablar, podría seguir y seguir, de antemano te prevengo, seguiré haciéndolo, tengo cuerda para bastante rato, gracias por leerme, es tu turno, te toca a ti, cuentame en que piensas cuando escribes, cuentame que sentimientos te mueven, cuentame que sensaciones te hacen vibrar y cuentame sobre todo por que lo haces y si lo haces a tiempo real...
Ahora te toca a ti...
Nos hayamos inmersos en la vorágine del sube y baja de la constante noria que se nos presenta en forma de vida, pero no siempre las subidas y bajadas corresponden a tan corto espacio de tiempo y lugar, que puede pasar, no digo que no, pero salvo error u omisión mi vida sigue unos derroteros bastantes predecibles y con ello no digo que un mal día lo pueda tener, que los tengo, como todos.
No creo que deba decir, por ser obvio,que lo expuesto en este blog, todas esas palabras que intento encadenar con mayor o menor fortuna, forma parte de mi mismo y digo esto por que me cuesta mucho trabajo escribir sobre lo que no siento o no conozco, me pregunto quizás demasiadas cosas, pongo en entredicho otras tantas, pero trato de sacarle el jugo a cualquier brisa y se envalentonan mis mareas cuando tratan de atrapar la arena.
Me dejo llevar, bien es cierto, por mis estados de ánimos, tan variables como pueda ser cualquier día en la vida de cualquiera, también es verdad que mi imaginación a veces se desborda haciendo reales algunos de los sueños que se enredan en mi cabeza, y como a casi tod@s, también se me va las neuronas en surrealismos imposibles o cotas inalcanzables, pero así soy, tal cual lo siento en ese preciso momento en el que me pongo a darle al teclado y puedo decirte que soy fácil de convencer, sobre todo cuando los sentimientos forman parte del argumento y es por eso que a veces me dejo llevar.
Pero no siempre el tiempo es el mismo, ni las circunstancias lo suficientemente atenuantes como para crear en mis escritos esa dualidad que muchas veces puede rozar la locura y es que cualquier recuerdo puede abastecer a mis dedos de la energia para desbordarse, cualquier sueño es capaz de darme las pautas para recrear en este espacio en blanco sus consecuencias y por supuesto el día a día es complice de mis delirios tanto como de mi sensatez.
En pocas palabras, juego con el tiempo de mis sensaciones, de mis sentimientos y no me dejo vencer por los estereotipos, claudico ante mi corazón en constante disputa con mi razón.
Me alargo mas de la cuenta y no te dejo hablar, podría seguir y seguir, de antemano te prevengo, seguiré haciéndolo, tengo cuerda para bastante rato, gracias por leerme, es tu turno, te toca a ti, cuentame en que piensas cuando escribes, cuentame que sentimientos te mueven, cuentame que sensaciones te hacen vibrar y cuentame sobre todo por que lo haces y si lo haces a tiempo real...
Ahora te toca a ti...