Rememorar la armonía y la tonalidad, recuperar el tiempo y
el viento bostezando a mi alrededor, en busca de la inmortalidad de los
sentidos, de la dualidad entre el cielo y el infierno, donde un rayo de sol se
agradece tanto como la verdad, solo hay que saber escuchar, dejar de temblar y
vencer el miedo al despertar, rememorar los escalofríos frente a una caricia,
dejarse llevar por los destellos de una sonrisa al descubrir la mirada propicia
y dejarse embaucar por cualquier premisa que te alegre el corazón
y la razón, no hay que buscar albores de
pitonisa, ni rincones para la risa, hay dejarse llevar por la vida que sueña
con ser poetisa y marcharse deprisa.
Pd:
rememorar cada segundo de vida
que no hemos
desperdiciado
nos alienta para continuar viviéndola...
Sí, hay que dejar que fluya todo sin limites, y encontrar que la vida es nuestro único bien en la tierra.
ResponderEliminarAbrazo
Saber escuchar, sentir, abrazar las sonrisas, acariciar el alma.
ResponderEliminarTu blog me transmite mucha paz.
Un beso.
http://queseescondetraslosespejos.blogspot.com.es/?m=0
ResponderEliminarSoy lia...hace tiempo nos leiamos y acompañabamos en este devenir de como sentimos la vida...me complace reencontrarte e invitarte a continuar donde lo dejamos...