Aún rodeado de mucha gente, es fácil sentirse solo y en soledad, flotando en una burbuja invisible que nos separa del resto del mundo.
Aún rodeado de mucha gente, es fácil sentirse solo y en soledad, flotando en una burbuja invisible que nos separa del resto del mundo.
No importa ni como, ni cuando, tenemos que
ser y estar donde queremos estar, no basta con desearlo, no basta con
imaginarlo, tampoco soñarlo, tenemos que ser como queremos ser, tenemos la
libertad al alcance de nuestras manos, obstáculos siempre encontraremos, en el
trabajo, en quienes gobiernan, en nuestros mayores, en nuestros maestros, en
nuestra familia, amigos y conocidos, siempre habrá alguien o algo que nos
quiera arrebatar o mermar nuestra libertad, no prestes atención a quienes
quieran domar con opiniones destructivas tu entorno, a quienes inventan rejas
para tus alas, a quienes tiñen de blanco y negro tus colores, olvida a los que
callan tu voz y tus emociones, creyéndose con el derecho de emborronar tus
ilusiones, opiniones de quienes podemos ser y no de lo que somos, sin
conocernos, porque el tiempo pasa, vamos creciendo, vamos madurando y lo que
fuimos se quedó por el camino, no te tomes tan en serio lo que opinen los
demás, nadie como tú te conoces, pueden opinar, pero siempre, se equivocaran, no importa
ni como, ni cuando, tenemos que ser, lo que queremos ser…
Pd:
Que no te importe tanto
lo que opinen de ti,
porque al final,
coartaran
tu libertad...
Me pregunto porque la soledad se ceba en
mí, porque los sueños dejaron de existir, para que desobedecer las leyes de la
gravedad si la caída tendrá el mismo fin.
No encuentro motivos para seguir, razones
por las que insistir, para que alimentar quimeras que tarde o temprano acabaran
desmoronándose sin poderlas reconstruir.
Aun queriendo no puedo retroceder en el
tiempo, no importa cuánto pierda en el intento, si solo nos quedan vacíos en
palabras sin sentidos arrastradas por el viento.
La oscuridad se hizo dueña de nuestros
semblantes, la luna dejo de brillar como antes,
porque cuando me mirabas o me amabas, no era a mí, ni por mí, sino a tu
amante…
PD:
Cuando el dos
se convierte en trío
siempre acaba
perdiendo un@...
Y vuela que voló la imaginación a través del laberinto inusual de su
corazón, porque las dudas y la desazón dieron al traste con su misión, rodó
cuesta abajo sin frenos, cuan musa enojada y pertrecha con falta de
inspiración, con falta de aliento y también porque no, de emoción, más no hay
pena, sino gloria por sentirse vivo en cada salto, voltereta, piedra o golpe
seco donde encontraba la verdadera razón de su desquiciada inquietud, y vuela
que voló en sus sueños, en sus deseos o en la delgada línea de sus quimeras,
pero el cuento no tuvo inocente ni culpables, ni principio o final, tan solo
termino con el fin del camino como destino de su controvertida ilusión, y es
entonces cuando concluyo que al igual que los pájaros vuela que vuelan surcando
los cielos buscando a la dueña de su desinteresado amor, ofreció su pasión y
entono al fin la canción donde vuela que voló su corazón…
Pd:
Por mucho que nos corten las alas,
vuela y voló la imaginación…
Cuando duermo, duermo, y no sueño, porque
soñar es otra cosa, durmiendo, mis sueños se difuminan, se pierden en
laberintos inconclusos donde no logro mantener el control, tampoco logro
contener la inquietud y lo que es aún peor, no logro seguir el hilo conductor,
me pierdo en continuos saltos de un lugar a otro, transportándome de un tiempo
a otro, pasando de un estado a otro, cuando sin darme cuenta el color cambia
por momentos y el instante es tan efímero como el resplandor de una estrella
fugaz en medio de la nada, no lo puedo dominar, se diluye al despertar, soñar,
soñar es otra cosa, es la emoción, es el resultado de la percepción de
estímulos y tener la respuesta emocional girando a mi alrededor, es una
caricia, es un beso, es tu pelo, es tu boca, es tu cuerpo enredado en el mío…
PD:
Soñar es otra cosa, soñar es tener el control de lo que sueñas,
aunque a veces el resultado no sea el esperado,
pero siempre se puede volver a comenzar
e intentarlo de nuevo...
Todo esto que te voy a contar puede parecer que lo has vivido con anterioridad, a través de mi perspectiva personal, quiero viajar por todas esos momentos de felicidad, también es verdad que no siempre, ni tantos como quisiera, pero seguro que fueron y serán inigualables, posiblemente no llegues a leer hasta el final, pero déjame invitarte a continuar.
Déjame contarte que desde donde puedo recordar, siempre me gustaron estás fechas, las esperaba con algarabía, pensando e imaginando cuando llegarían, ansiando todos los buenos momentos que traerían, sin lugar a dudas las he disfrutado y las he vivido desde siempre con la mirada del niño que habita en mí, ese niño que fui y nunca se planteó marcharse del todo, un niño que trata de seguir volando, aún sin alas, por el resplandor de la emoción.
Siempre me maravillaron estos días que forman parte de mis mejores recuerdos, de mis mayores ilusiones y porque no, también de mis peores desilusiones, me entusiasman cuando llegan los reencuentros que venero, no tanto los desencuentros, que también surgen, prefiero obviarlos y disfrutar de la alegría de los pequeños de la casa, de su inocencia, cómplices de la felicidad, pero no así de la tristeza de los mayores.
Me gustan las cenas repletas de comensales, pero no de las sillas que a lo largo de los años van quedando vacías, me gustan los buenos manjares y me gusta compartirlos, turrones, mantecados, alfajores y bombones, aunque ya no me sienten tan bien por aquello del paso de los años, mi casa se viste de luces, con el árbol, el nacimiento, así como ver reflejadas las chiribitas y la emoción dibujada tanto en los ojos cómo en el corazón.
Me gusta pasear las calles contemplando el ir y venir de las gentes engalanadas de buenos deseos, con la mejor de sus sonrisas, en un ataque de optimismo pareciera que lo malo se toma un descanso, que la buena fe se hace dueña de nuestras acciones, me gustan los mercadillos repletos de almas generosas y cargadas de ilusiones, me gustan las cabalgatas de sueños reales, el olor a castañas asadas, me gusta contemplar las miradas infantiles descubriendo la magia y la algarabía de una época especial.
Para compartir, reunirse y alegrarse de contar un año más, por las sumas, por las restas, por las luces, por las sombras, por los que se fueron, por los que vinieron, por ti, por mí, por todos ellos, por todo ello...
ME GUSTA LA NAVIDAD
FELIZ AÑO NUEVO
FELIZ 2024
Ejercitando la
autocomplacencia, vuelo sin motor a través de mis sentidos, no encuentro
motivos suficientes para recrearme o aposentarme en los años vividos, tampoco
el compromiso de volver una y otra vez para arribar en espacios conocidos, donde
el tiempo dejo de existir y los besos como los descuidos se dieron por
perdidos.
Ejercitando el olvido,
paseo largo y tendido por las nubes que recreo en mi mundo, sin menospreciar el
suelo al que sin remedio caigo una y otra vez, más no hay vergüenza, caer,
levantar y de nuevo volver a caer una y otra vez no es patrimonio de nadie y
si, de aquellos que no ponen excusas para continuar intentándolo sin
desfallecer.
Ejercitando la
necesidad de reinventar cada paso que doy, afianzando mi caminar y descubriendo
día a día lo que está girando a mi alrededor…
Pd:
Poco a poco reencontrándome con un nuevo amanecer…