TOCAR EL SOL

Surrealismo controlado de colores

encendidos, sufre el tigre el vació

de su presa,que sin dejar huella,

desaparece para su pena...Le embarga

pues el debate de su perdida, recordando

que una vez mas escapo de sus garras.


Gesto armonioso disipado entre luces

y sombras del desconsuelo empobrecido,

entiende que habrá un nuevo día, que

habrá un nuevo despertar, pero también

puede llegar ese atardecer inconcluso

dispersado entre las montañas,renaciendo

en la oscuridad de sus noches.







Sueña con ese paraíso de observar el

futuro, donde cada segundo es esa gota

escurridiza entre las hojas, donde cada

gesto titula el momento con esperanza,

donde cada sonrisa es un triunfo y

traspasar el tiempo le convoca a vivir

el instante de todo lo que gira a su alrededor.

Exprimir el jugo de la vida, es vivir

el segundo como si fuera el ultimo, con la

alegría consabida del que disfruta al máximo,

por eso olvida pronto su pena y vuelve como

cada día a señalizar su meta con la promesa

de no proyectar imaginaciones desenfocadas,

reprogramando sus sentimientos para controlar

sus miedos, para hacer realidad sus sueños, tocar

el sol con la punta de los dedos...