En un mar de luces, danzando al compas de un torbellino de
colores enredados en versos agridulces, locuaz interpretación de un submundo a
ras del mismo sol, mariposas que vuelan absorbiendo la soledad, amortiguando
los ruidos del silencio, retomando los sentidos y desvestido del polvo de mi
paciencia, comienza la emoción de la limitación, desencadenando estrepitosas reacciones al
filo del universo, piel quemada por cada fracción de eternidad, estirando lo
que no se estira, resolviendo la bipolaridad de seguir viviendo, cenizas del
paso del tiempo vuelan a la deriva, en un mar de luces, danzando al compas de
un nuevo día…
PD: Locura escénica donde agradecer cada nuevo día…