Ejercitando la autocomplacencia, vuelo sin motor a través de mis sentidos, no encuentro motivos suficientes para recrearme o aposentarme en los años vividos, tampoco el compromiso de volver una y otra vez para arribar en espacios conocidos, donde el tiempo dejo de existir y los besos como los descuidos se dieron por perdidos. Ejercitando el olvido, paseo largo y tendido por las nubes que recreo en mi mundo, sin menospreciar el suelo al que sin remedio caigo una y otra vez, más no hay vergüenza, caer, levantar y de nuevo volver a caer una y otra vez no es patrimonio de nadie y si, de aquellos que no ponen excusas para continuar intentándolo sin desfallecer. Ejercitando la necesidad de reinventar cada paso que doy, afianzando mi caminar y descubriendo día a día lo que está girando a mi alrededor… Pd: Poco a poco reencontrándome con un nuevo amanecer…
Girando a mi alrededor e intentando entender a través de mis escritos lo que me rodea y a los que me rodean...