Muy complicado puede llegar
a resultar guardar el perfecto
equilibrio de esa delgada linea
que recorre el largo multiplicado
por el ancho de esa vida que tan
pronto puede convertirse en la
mas tremenda oscuridad como
cegarnos con su luz. La tarde
puede convertirse en día y el día
en noche, podemos empeñarnos
en conseguir fijar la mirada en
esos claroscuros que delimitan
el borde de la mesa, vaso que
cae al suelo, cuchara que vuela
cargada de comida, engullida esta,
mas que saciar, lo que consigue
es aumentar nuestros deseos de
cordura que por pretendida no deja
de ser nada mas que otro afán de
seguir al pie de esa linea tan delgada,
frágil en cuanto a su composición,
vulnerable a los ataques externos
Equilibrio de sorpresas viajan a
través de mis deseos de ser
comprendido y entendido ...
desahuciando el poder de ese
posible acercamiento a todo lo
que gira a mi alrededor...
En la vida siempre se guarda el equilibrio.otra cosa es que sea perfecto. Se intenta, pero siempre estamos en uno u otro lado, es cierto. No pienses dónde quieres estar. Sé tu mismo y ve allí donde te envíen tus sentimientos.Los equilibrios vendrán después.
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