DE NUEVO EL AMANECER

Desde mi anonimato descubro cada días tantas cosas escondidas

que aturullo mi cabeza de sentimientos y pensamientos. Estas

cuatro esquinas acompañan mis deseos, mis ilusiones y esa otra

parte de mi mismo que aun no ha salido del todo.


Mi disco duro alojado en algún sitio de mi cerebro estaba completo,

lo notaba cada día mas cargado, repleto de inquietudes, de

añoranzas de querer espolvorear sus escondrijos mas espontáneos,

de querer gritar al cielo cuantas ganas tenia de volar.


Mi monotonía mas absoluta no ha podido nunca ni podrá diluir

todos esos paraísos por visitar, tampoco podrá hacerlos

desaparecer y menos aun difuminarlos tras la angustia de la

falta de tiempo, no podrá evitar que necesite llegar mas allá

de lo que puedo contar.


No se cuanto me queda por vivir, ni cuanto tiempo mas fluirán

las palabras para poder conjugar todo lo que va girando a mi

alrededor, no se cuantas miradas seguirán el rastro que dejan

mis dedos aporreando el teclado o si la persona que habita mi

mente tendrá mucho mas que contar.


Cuantas ramas tendrán que romperse para hacerme comprender

que las estaciones vienen y van, que el tiempo pasa cada día mas

deprisa, que después de la tormenta viene la calma, que por mucho

que sople el viento acabara por amainar, que por mucho utilizar

la palabra amigos, todavía están por llegar.


Mejor terminar enganchado a la esperanza, con diferencia puede

ser la mejor opción, inevitablemente tras un mal día, te asalta la

oscuridad, mustios se vuelven los ojos, reseca la garganta y

desaparece el sonido aunque pareciere que los altavoces tuvieran

vida propia. Aun así, mañana de nuevo amanecerá.