
En busca de un sueño, mecido por el viento del deseo.
Huracán convertido en sustantividad, pero lo ignora, desconoce que tras la puerta se haya lo que ansia, siempre intentando encontrar algo que perdure en un mundo lleno de espejismos, donde los reflejos mal enfocados pueden confundir tanto a la realidad como al mas profundo de los sueños. Crecí embaucado por la indómita sequedad del ser, en donde no debía creer en los sueños, por que sueños son, me enseñaron que no solían traspasar la delgada linea de la realidad, por tanto no eran necesarios, pero nada es tan innecesario como lo estrictamente necesario. Rememoro en las penumbras del reposo guerrero llamado tiempo, que mi ser siempre anduvo mojado, húmedo de conquistar el cimbreo apasionante de llega
r con los sueños mas allá del intervalo existencial, encaramado entre los retazos de mis propios pedazos, la necesidad de no caer al suelo. Despierto o dormido no es relevante, si lo es mantener el sano equilibrio, cuidándote de no caer en el negro abismo del pesimismo por no tener nada que contar o soñar. Siempre existirá ese sueño esperanzado girando a nuestro alrededor, localizador de nuestros mas recónditos deseos, convertirse en atrapa sueños no depende sino de nosotros mismos. Alla...en algun punto sobre el arcoiris...













































