Aprendí desde la distancia que los tiempos muertos suelen guarecerse
tras los cortinajes de la desesperanza, abdiqué tras el desgaste de los versos
que intentaban apaciguar mi timidez,
versione mi lado oscuro, trémulo
de sentidos queriendo dar forma a la ingravidez del humo sobrevolando el café, prometiendo paso a paso solucionar las salidas al exterior, las visitas de mi tozudez
o los desvaríos por la necesidad de crecer,
no hare caso al tartamudeo de mi ser, para dejar de soliviantar y solventar todo aquello que me pasa cuando se vuelve difícil
regresar…
pd: aun siendo difícil regresar, no hay que dejarlo de
intentar...
Y nunca dejes de intentarlo por difícil que se haga. Abrazo-
ResponderEliminarEs difícil todo desde la distancia y tan bueno regresar.. Un beso
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