No busco palabras huecas ni tampoco las que demuestren mis
torpezas, adivina, adivinanza, de qué color pueden ser mis letras o cual su
confianza.
Vuelo de paloma, locuaz y distante, recorriendo libre la línea
del viento,
vertiginoso el vuelo que sacude el horizonte sin dejar
impasible lo que siento.
No busco palabras resecas ni tampoco las que atestigüen mis
perezas,
adivina, adivinanza, de qué palo son mis versos
o cual es su esperanza.
Vuelo de paloma, altiva e indiferente, surcando mares sobre
el oleaje,
impetuoso el vuelo que galopa sobre sus temores sin dejar atrás
su coraje.
No busco palabras necias girando a mi alrededor, ni tampoco las que
marquen mis destrezas, adivina, adivinanza, de donde viene el vuelo, de donde
la paloma que no busca palabras, solo afrontarlas para ser valiente...
pd:
Adivina, adivinanza,
es su sueño volar sin descanso
o dejarse
vencer sin resolver la adivinanza...
Increíble y muy grato el placer de poder seguir leyéndote por acá, a pesar de los años y de la distancia. Amo ese cálido rayito de luz que se refleja en tus letras y que siempre me han hecho sentir a gusto con todo. Después de una pausa demasiado prolongada, he decidido comentar en ésta, tu última entrada. No te imaginas cuánto te he extrañado...
ResponderEliminarCon el cariño sincero de siempre,
Hada
PD: ¡Un abrazo alhado!
Gracias Hada, mucho tiempo si, las cosas cambian, la falta de tiempo se instaura en nuestras vidas...pero la amistad perdurará para siempre...un abrazote fuerte...
EliminarEn el reto de adivinar se suceden las palabras, buscando en su errático vuelo, el mejor hilo para coserse y pergeñar la más afortunada de todas las valentías.
ResponderEliminarDe eso se trata, de reinventar la valentía si fuese necesario, para continuar caminando t buscando lo que nos hace felices...un abrazo
ResponderEliminar