
La luna y su magnificencia declina fulgores encendidos, los vaivenes de la vida atrapan por el cuello los desperfectos que se tratan de esconder, el sol es tan solo el reflejo esperado tras la oscuridad, pero no traerá consigo nada que no llevemos en las alforjas.
Nada contrae compromisos eternos, por que no existe la eternidad, nada es por nada, por que nadie da nada por nada, burocracia sentimental, acomodada a intereses particulares, mas allá de lo intemporal, no importa el tiempo ni el por que, todo es asumible.
Apunto con el dedo acusador las ficciones viscosas de mis propios actos, declinando euforias por creerlas reales, ataques bajo llave, entre murmullos complices, fundamento esquizofrenico de quien te da el todo por el nada, cuando es el todo por el todo.
Letra pequeña en contratos gigantes, reclamo en voz alta y girando a mi alrededor la inconveniencia de creer en las perspectivas, puntos de vistas que no siempre se corresponde con la realidad, entre una mirada y una mentira ya nada es lo que era.
Ya nada es lo que era, como así nada sera para siempre.

nuevos paisajes, nuevas fronteras,
delimitando mis gestos, mis costumbres.
Otra lumbre iluminará mis versos,
otros muertos mis soledades,
otras felicidades mis fiestas,
otras dudas mis certezas..."