
Entre nubes de algodón hace poco tomaron la salida esos primeros rayos de sol que anuncian un nuevo día, hace muy poco que amaneció y aun, se le puede alcanzar, aunque presiento que no te apetece ninguna contrarreloj.
No te apetece correr y las prisas te agobian, hoy solo te apetece reír, reír y hacer reír, por que sabes que una sonrisa puede mejorar cualquier estado, es fácil cambiar un día, proponérselo es esencial, puedes cambiar una pena por una alegría, a la fuerza has de saber, que tenemos la facultad de cambiar las cosas.
Llegas despacio, medio a escondidas apenas aprecio el movimiento, o quizás tan solo sea un efecto de la cámara lenta al enfocarte, verte así quisiera siempre, desarrollándolo en eternidad, convertirlo en un placer largo y duradero.
Quizás sea por que se te ve poco y las veces que estas, tengo que disfrutarlas, es superior, lo reconozco, es superior a mis fuerzas, regenera mi cabeza en el continuo devenir, catapulta la mirada mas alla de la continua monotonia, sabes como nadie iluminar la salida de este callejón que sigue girando a mi alrededor.
Y ni tan siquiera te lo he pedido, son tus comentarios, tu presencia, puede ser, no lo se, puede ser tu compañía, tampoco lo se, puede ser que ahí, donde la luna me viene a buscar de vez en cuando, que me ayuda a salir de mi letargo y con solo oír tus pasos al acercarse a mi, que no soy dueño de palabra alguna, mas bien la dicha se convierte en sonrisa al reencontrarte a mi lado.
Te lo estaré eternamente agradecido, aunque mis pensamientos se evaporen antes de llegar al papel, te dibujaría con los ojos cerrados, pero mis colores se agorarían antes de llegar a la meta, y no en vano dicen que para llegar al cielo, no basta con querer hacerlo, y probablemente, tengan razón.
A ti, si...a ti que me lees.