Me siento huérfano de palabras. Pensamientos agrietados bloquean mi primitiva inspiración, tal vez ya no me queda imaginación.
Quizás la desidia se empeñó en contratar espacios en blanco, o tal vez sea yo quien le dio vacaciones a mis sentidos.
Todo un complot organizado a tropezones en esta oscura noche, dedicada a plagiar caricias, escuchando sonidos inexistentes que ni siquiera se atreven a romper silencios.
Algarabía surrealista envolviendo siluetas de dos cuerpos enfundados por sábanas desquiciadas, o quizás imaginadas; o tal vez solo el sueño inconcluso de un huérfano nocturno para poder interpretar la extraña sensación de no disponer de palabras para contarlo.
¿Estás... o soy yo quien aún no regresó...?
Búscame que ando perdido. Busca a este huérfano de palabras. Pero, si no estás...
PD:
Escribir por escribir
deja correr la yema de mis sentidos
por espacios que no sabía que existían.
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