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16 octubre 2024

GIRANDO A MI ALREDEDOR CUMPLE 17 AÑOS

 




El tiempo no se detiene y a su paso va dejando imborrables huellas en cada suspiro, en cada palabra tejida de sentimientos, he dejado parte de mí en GIRANDO A MI ALREDEDOR, feliz y orgulloso de haber compartido el vuelo y el aterrizaje, las luces y las sombras, a sabiendas de que cada línea ha sido un reflejo de lo que siento, de lo que he vivido y de lo que soy.

Van siendo unos cuantos años en los que he danzado en sueños, a veces acariciándolos de cerca, otras viéndolos desvanecerse al amanecer, pero hoy, después de este recorrido, entiendo que los sueños no se desvanecen, se transforman, acompañándome, ya no como fugaces destellos, sino como compañeros de camino.

Cada verso, cada palabra, cada gesto a favor del viento ha sido una forma de tejer esa realidad soñada, donde el tiempo sigue siendo cómplice y maestro silencioso.

He aprendido que no solo se trata de volar alto o caer a las profundidades, sino de habitar ambos extremos para encontrar la belleza en cada lugar donde las palabras han sido mi refugio, mi fortaleza en momentos de incertidumbre, mi celebración en momentos de claridad y en cada palabra, la complicidad invisible que me han acompañado a lo largo del tiempo.

He visto sueños desplegarse ante mis ojos, y otros desvanecerse, solo para dar paso a nuevos horizontes y en ese ciclo, he aprendido a no temer el cambio, sino a quererlo, abrazarlo, sintiendo cómo las palabras cobran vida en las noches más silenciosas y cómo en cada amanecer surgían nuevas oportunidades de crear, de soñar, de volver a escribir una y otra vez susurros, silencios, en definitiva compartiendo palabras.

Hoy, celebro el recorrido, los altibajos, los momentos de duda y los de certeza, celebro cada beso robado al tiempo, cada verso nacido sin previo aviso, cada visita que ha caminado conmigo a lo largo de estos años, del viaje continuo, de la transformación constante, ya no busco volar sin rumbo; ahora, en cada paso, encuentro una dirección, un propósito.

Hoy, en este 17º aniversario, sé que el viaje no debería tener fin, que las palabras seguirán siendo mi guía, que los sueños seguirán trazando mi camino, que cada nuevo día apostaría por seguir contando y juntando palabras que sigan reconfortándome como hasta ahora.

Gracias a aquellos que han estado aquí, leyendo, sintiendo, viviendo conmigo, gracias por seguir compartiendo y caminando entre silencios conquistados...



Pd:

        Gracias por acompañarme en el camino...

13 octubre 2024

TRECE DE OCTUBRE

 



Es el calor de tu presencia, el color de tu amor, el dolor de tu ausencia, ese que está instalado en mi alma, es el todo que no se va, por más que pase el tiempo.


Son las cicatrices que aparentan cerrar, pero debajo, laten  heridas que no terminan de sanar.

Es la falta de tus risas, esas que no quiero olvidar, porque en ellas se reflejan la falta de luz que sufre la oscuridad.

Es el brillo en tu mirada reflejado en mi recuerdo, devolviéndome por un instante, lo que ya no tengo.

Es aprender a convivir con el vacío y aceptar tu ausencia, aunque el corazón siga negándose a ello.

Es el tiempo que avanza, pero no conseguirá a pesar de los años, diluir la profunda huella de tu partida.

Me aferro a tu sonrisa, a tu voz, a esos fragmentos de vida que compartimos, a sabiendas que, aunque ya no estás, sigues presente en mis recuerdos y en cada rincón de mi ser.

Es el dolor que persistirá por siempre y aceptarlo no significa ni significará dejar de sentirlo, y aún aprendiendo a vivir con tu ausencia, el cariño no morirá ni dejará de darme fuerzas para continuar.




PD:

Por mucho que pasen los años

 y como cada trece de octubre 

dejo a mis recuerdos convertirse 

 en palabras…