Nunca había hecho un alto en el camino y pensarlo, siempre hay un tiempo y un lugar para todo, aun así, hay cosas que se nos escapan de las manos, es difícil acapararlo todo, complicado observar desde fuera lo que tenemos dentro y nunca me había cuestionado ese gesto que involuntaria y mecánicamente no dejamos de hacer.
Me acurruco en algún rincón lejos de cualquier mirada que detecte mi presencia, escondido de todo y de todos, en un intento de sobre volar mis adyacentes, es ahí cuando trato de sumar cada parpadeo, cada movimiento acelerado, cada perdida momentánea que mi cerebro se acostumbro a tener.
Me pregunto cuantos pueden ser en un minuto, en una hora, en un día, en una semana... y no puedo dejar de pensar en cuanto tiempo desperdiciado, cuanto tiempo perdido, cuanta luz desaprovechada en cada uno de mis parpadeos, sin poder vislumbrar el todo por el todo de cuanto me rodea.
Se que para eso están los otros sentidos, para compensar los deslices de otros, pero aun así, no me convencen sus idas y venidas, que no hacen sino alimentar la existencia de esos lapsus de tiempo que pierde la mirada, desperdiciando gran parte del devenir de la vida.
Somos vulnerables, pero sabemos encauzar las deficiencias y sostener vivo cada recuerdo, cada gesto, cada instante en el que nos sentimos especiales y no habrá suficientes parpadeos para hacernos perder ni una pizca de aquello que deseamos, de aquello por lo que seguimos adelante...
Me acurruco en algún rincón lejos de cualquier mirada que detecte mi presencia, escondido de todo y de todos, en un intento de sobre volar mis adyacentes, es ahí cuando trato de sumar cada parpadeo, cada movimiento acelerado, cada perdida momentánea que mi cerebro se acostumbro a tener.
Me pregunto cuantos pueden ser en un minuto, en una hora, en un día, en una semana... y no puedo dejar de pensar en cuanto tiempo desperdiciado, cuanto tiempo perdido, cuanta luz desaprovechada en cada uno de mis parpadeos, sin poder vislumbrar el todo por el todo de cuanto me rodea.
Se que para eso están los otros sentidos, para compensar los deslices de otros, pero aun así, no me convencen sus idas y venidas, que no hacen sino alimentar la existencia de esos lapsus de tiempo que pierde la mirada, desperdiciando gran parte del devenir de la vida.
Somos vulnerables, pero sabemos encauzar las deficiencias y sostener vivo cada recuerdo, cada gesto, cada instante en el que nos sentimos especiales y no habrá suficientes parpadeos para hacernos perder ni una pizca de aquello que deseamos, de aquello por lo que seguimos adelante...
De aquellos momentos que nos da más y más vida, de todas las circunstancias que nos emotivan a seguir, de cada latido que hace a nuestro corazón querer hacerlo con más pasión, de cada mirada que estremece el alma, de cada "te quiero" que nos empuja hacia delante..... Muchas gracias por la entrada, ha sido una gozada leerte. Un beso
ResponderEliminarOnubius... no sigas... parpadear es bueno más que nada porque se resecan los ojos, sabes, y luego andas con la lágrima artificial cada 2x3, 6. Y vienen los problemas...
ResponderEliminarY dices que vas a sumar los parpadeos...
y hablas de pérdidas... no, no se pierde, es solo que el cerebro procesa a menos velocidad que la luz...
Los parpadeos son... las cortinillas de las ventanas que vienen a ser los ojos por donde pasa la luz... pero quien ve es el cerebro... y quien recuerda... y el que nos lleva hacia adelante...
¿Quién dijo parpadeo? digo ¡Quién dijo miedo! je, je...
Bss... sin parpadeo ni "tituVeos" ;-)
Yo utilizo la fotografía en parte para verme desde fuera, y muchas veces duele...
ResponderEliminarSí, somos muy vulnerables, pero también somos supervivientes, cuando estamos al límite siempre al final salimos adelante.
ResponderEliminarNo te preocupes por cada parpadeo, porque en el momento que miras lo haces con el corazón y desde el interior y de esa forma todo queda prendido de tu retina.
Preciosos escritos.
Besos y susurros con cálidez
Ese breve parpadeo es lo que mantiene el cuerpo vivo...el alma es cosa del "gesto"..la sonrisa...el suspiro....una reflexion alucinante..como todas las tuyas...un abrazo y parpadea ...pero sonrie tambien
ResponderEliminarONUBIUS ES TAN LINDO TODO LO QUE ESCRIBES PERO VEO QUE TE GUSTA LA SOLEDAD, PUEDO PREGUNTARTE SI AMAS A ALGUIEN?? BESITOS
ResponderEliminarMe ha gustado mucho estas palabras y me han llegado y hecho pensar mucho!!!
ResponderEliminarEse sentido mi niño que sentimos que se nos escapan miles y miles de momentos perdidos son tan solo la milesima parte de un tiempo que nos ausenta de perdernos las miradas a tiempo ,quizas por eso ,siempre estan los sueños ,anelos y desafios los que nos hacen seguir hacia delante para evitar perder mas segundos ,minutos ...en lo no vivido y empezar a vivir el todo por el todo ,con la sensacion de que hoy es el ultimo dia asi todo se disfrutara mucho mas y tendra mejor color ,valorando el 100% ...con intensidad ,una mirada distraida ,una sonrisa al pensarlo ,un recuerdo instantaneo o quizas una suma constante al pensar en como ,donde ,es y sera ...todo esto con las ganas locas de empezar de nuevo ...
ResponderEliminarUn besito ,un silbido y una suma constante ....;)
Me llegan al corazón estas palabras...en el parpadeo brilla la luz de la conciencia...y luego el silencio y los recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta entrada me ha venido como anillo al dedo. He estado una temporada apática de todo y recién me estoy recuperando. Tus letras dan sentido a la etapa que se está presentando ante mí.
ResponderEliminarBesos
De aquello por lo que seguimos adelante. hay que detenernos en esa frase, y darle vida, seguir siempre adelante.
ResponderEliminarMaravillosa e interesante reflexión
ON querido si detienes a pensar siempre tendrás la sensación del tiempo perdido, lo cierto que somos limitados si se trata de sentidos, la vida se va en un parpadear, en un suspiro y ni que tengas todos los sentidos concentrados y atentos podrás tener conciencia de lo vivido y de lo dejado por vivir...
ResponderEliminarYa te dije verdad? que el día que me sienta feliz , esa entrada será dedicada a ti, te quiero On
"cada perdida momentánea que mi cerebro se acostumbro a tener."_ no solo el tuyo compañero!_ me he sentido entre tus reflexiones, vibre con cada palabra.. porque.. quién no ha perdido un trozo o más de su tiempo en el devenir histórico??_ me gustó mucho compañero.. cariños..
ResponderEliminarEsa reflexión es la que nos separa del autómata, nos hace amos del futuro y esclavos de los recuerdos.
ResponderEliminarEsa vulnerabilidad, es la que nos permite desistir a tiempo de la desidia y convertirnos en aves que vuelan entre nubes de sueños para aterrizar entre certezas y alimentarnos del árbol de la esperanza, para después de descanzar retomar el vuelo.
Y por ello, nos es imposible detenernos, ni siquiera en la muerte, porque a través de quienes nos han tenido seguimos juntos a ellos.
Siempre hay que hacer un alto en el camino, para volver a reemprender la marcha con más brío.
ResponderEliminarPor supuestos que somos vulnerables, en eso estriva nuestra calidad de ser humano, amigo mío. También debemos parpadear cuando nuestros ojos lo requieren, para aclararnos la vista y ver las cosas con su color real.
He llegado a tu blog por casualidad y me alegro de haberlo encontrado, me gusta mucho lo que he logrado leerte, prometo volver con más calma.
Saludos!
Soy de pensar que esos parpadeos existen para estimular nuestra imaginación y creativad (fuera de las explicaciones anatómicas y fisiológicas, que de seguro hay).
ResponderEliminarUn abrazo!