Camino errante sobre palabras circunscritas, me dejo convencer sin preguntar, sobrevolando llanuras perfectas o montañas sinuosas, intentando engalanar el sueño mas exquisito, abro la puerta, cierro los ojos y me dejo llevar por la brisa de tu sonrisa, me dejo engatusar por luciérnagas traviesas girando a mi alrededor, enfatizando espacios infinitos, coreando al compas de mis latidos la prosa poética del contorno de tu boca, sin duelos ni algarabias, viviendo el momento, tan solo siendo complice y participe del mejor de los duetos, tú y yo...
Pd: a veces es mejor dejarse llevar sin preguntar...
Pero lo que cuesta dar a veces un mínimo primer paso...
ResponderEliminarTe dejé un comentario hace unos días, pero no sé por qué no lo envió...nada, felicitarte las Fiestas y una entrada al 2018 estupenda.
ResponderEliminarUn abrazo
para que querer saber, para que preguntar,,, Si el alma habla a gritos con los ojos las manos la boca y el momento...Esos instantes magicos de la vida.
ResponderEliminarUn gran saludo.
India.