Arráncame las palabras y tíñelas de esperanzas, dale rienda
suelta y no pienses que es pura verborrea, bordea con ellas el infinito y no pasees
sus sentidos por ningún claustro consentido, búscame por la orilla del mar, sobre
la espuma caduca, entre las luces y las sombras de cualquier atardecer, anímame
de nuevo a batallar en la oscuridad, a envalentonar la mirada ciega y
desdibujar los miedos que me impiden volar, arráncame las palabras cuando las sientas
llegar, despliega tu sabiduría y enséñame de nuevo el rito ancestral de reinventar
como cada día lo necesario para continuar, arráncame las palabras y déjame
soñar…
Pd: no dejes de soñar para invocar y acurrucar la felicidad…
La vida es un constante batallar, no hay que dejar de soñar, de reinventarnos aunque sepamos que estamos al borde del abismo. Tu poética es bella y llega profundo.
ResponderEliminarAbrazo grande Josh
Muchas gracias Ceciely, un abrazote
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