Todo me recuerda a ti y al despertar como cada día, vuelvo a soñar con la esperanza de encontrarte junto a mí.
Te busco en el susurro del viento que mece cada latido de mi corazón, en la caricia de la lluvia que empapa cada centímetro de mi ser.
No quiero dejar de ser el eterno peregrino de tu sonrisa, mientras, en el silencio de mi habitación, todo me recuerda a ti, cuando la soledad se empeña en taladrar mi cabeza sin dejar de resonar la melodía suave y persistente de todos los pensamientos que me llevan a ti.
Todo me recuerda a ti, anhelando el momento en que nuestras miradas se vuelvan a encontrar, y pueda confesarte, por fin, en un susurro, a gritos o a media voz, cuántas veces soñé con volverte a ver.
Todo me recuerda a ti, estoy aquí, sigo aquí, siempre esperando, siempre deseando, sin dejar de construir castillos en el aire, sin dejar de querer y sentir, que tú eres la reina de mi existir…
PD:
Te llevo conmigo,
en cada paso,
en cada suspiro,
porque todo
me recuerda
a ti…
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