31 julio 2025

LOS ATAJOS AHORRAN TIEMPO

 



Los atajos —dicen—
que ahorran tiempo,
como si el alma pudiera
ser despachada en minutos.

Como si la herida sanara
con un parche de frase motivacional.
Sé tú mismo,
gritan los gurús en sus tronos de espuma,
mientras venden espejos rotos
a cambio de fe embotellada.


Pero nadie pregunta
qué hacer con las respuestas
cuando duele ser uno mismo.

 


Los caminos cortos
atraviesan selvas de plástico,
con árboles de hojas invisibles
o raíces que no tocan la tierra.

El sufrimiento entonces
es censurado y el miedo
se etiqueta cuando
la tristeza se convierte
en "contenido".


¿Y qué si no quiero llegar rápido?

¿Y si quiero perderme,
rasgandome las rodillas
en cada caída,
sangrar hasta entender
que no hay destino,
solo el camino?




No necesito salvarme,
necesito encontrarme,
en el temblor, en el error,
en la pregunta
que nadie  nos hace.


Que me dejen con mi barro.

Que se guarden sus mapas.

Prefiero el desatino
a romper el silencio
con voces ajenas...




P.D.: 

No vine 

a ser eficiente. 

Vine a sentir, 

a equivocarme,

 a vivir sin atajos.















 

21 julio 2025

VALIDAR LAS EMOCIONES


 


Muchos hablan de ser los mejores en todo, de superarnos cueste lo que cueste, de seguir los cánones establecidos, de fantasear con filtros imposibles o de sortear las dificultades con un solo clic.


Pero nadie te habla de la importancia de permitirse sentir, de validar las emociones que surgen en momentos difíciles, de buscar apoyo y comprensión en otros cuando lo necesitas.


No necesitas ser especial, ya eres especial y creételo, no ocultes tus emociones, ni tus complejos, encuentra la fortaleza para enfrentarlos y superarlos.

Y aunque la presión de ser lo que no somos, es abrumadora, debemos recordar que está bien pedir ayuda, buscar orientación y permitirse momentos de vulnerabilidad, porque eres, somos...únicos











P.D.
En un mundo donde 
se premia la falsedad 
y se castiga la frágilidad, 
nuestra verdad sigue 
siendo el mayor acto
 de resistencia que
 podemos realizar.

 No nacimos para encajar en moldes, 
nacimos para sentir, 
para caernos,
 para pedir ayuda 
y aún así seguir siendo 
nosotros mismos. 

Porque lo real, lo que duele
 y también lo que abrazamos, 
es lo que nos hace ser humanos.
 Y eso… 
ya es suficiente.