Te ofrezco mis besos, reclamando tus labios, alquimista de
deseos mundanos, del contacto trémulo entre versos y prosas, donde me llegas eterna en perfecto aleteo de lujurias contenidas, mientras aspiro
el aliento que excita mi sexo, madrugo en tu vientre, cuarto menguante de tu
luna constante, despierto en tus labios, me refugio entre tus brazos,
fervientes, incandescentes, perfume de
rosas explorando tu verbo secreto y húmedo en la ducha de los sentimientos,
te observo, te disfruto, recorriéndote entera, conteniendo el tiempo,
explorando tu piel mojada por el sudor del deseo, mientras mi boca reclama, beberte, de poquito a poco...
Pd:
De esos instantes
en los que parar el mundo
es cosa de dos…
Hermosa estas letras Saludos
ResponderEliminarLa hipnótica sensualidad de tus letras reclama mi sensualidad perdida. debo recuperarla o moriré en el olvido...
ResponderEliminarSaludos!
Precioso poema…sensual…urgente…delicado…de poquito a poco…toda una confesión que alienta al secreto verbo, humedecido de pasión. Poesía que encanta a los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo Josh, disfruta del fin de semana.