MILESIMA DE SEGUNDO

Hoy mi reloj se paro,llego a su fin,dejo de girar a mi alrededor,

ya no volverá a marcarme la hora,compañero de rutinas

matutinas, de noches justificando el abandono,de interminables

retrasos y de innumerables citas de flores marchitas. Renovando

cada milésima de segundo, tiempo que no entiende de dudas,

limitandose por seguir adelante, sin pausas que entorpezcan su

ruta,sin contrariedades que compliquen su destino, ajustandose

a seguir sin dar ni pedir explicaciones. Esperando que se le

reconozca su autentico valor,que no siempre sabemos entender.

Tan solo basta preguntar a un estudiante en que perdió su año

sabático, preguntar que sentía esa madre que vio nacer a su hijo

prematuro con un mes de antelación, preguntar a ese editor del

semanario que le falta semana para cumplir sus objetivos,

preguntar a esa pareja que siente por la espera de todo un día

por volver a encontrarse, preguntate por esa hora que pierdes

cada día en tu trayecto al trabajo, preguntale a esa persona que

perdió el tren por un minuto, preguntale a esa otra persona que

segundo le salvo de aquel accidente, preguntale al ganador de

una medalla de plata que significo esa milésima de segundo.

Preguntarse si atesoramos lo suficiente cada segundo de

ese tiempo que nos toco vivir... no es perderlo, sino darnos

cuenta de su autentico valor...