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LA INQUIETUD EMPIEZA A RESBALAR







Activando el estado catatónico, resurgiendo de las profundidades y envalentonando decisiones para poder tomarlas, no hay peor mal que dejarse arrastrar por la corriente cuando existe la posibilidad de agarrarse a la esperanza.

En un segundo la vida puede dar un giro de ciento ochenta grados, dejarte sin aquello por lo que has luchado, por lo que has soñado, dejarse abandonar no es la mejor opción, también es fácil decirlo, mas que hacerlo, pero hay que intentarlo.

Sobran los secretos almacenados, la retina cansada y la memoria desordenada, sortilegios impotentes que no acabaran con la promesa de aguantar el chaparrón, eterna dislexia entre lo que se ambiciona y lo que se puede llegar a conseguir.

Perplejidad encadenada a la razón, a la supuesta inmunidad al dolor, demasiada vulnerabilidad al ser blanco fácil de aquellos ataques, que por inesperados desarman el estatus de los oasis imaginados, de las incongruencias jamás visitadas.

La inquietud empieza a resbalar, las baterías a cargar, la incipiente necesidad de continuar recuperan la línea a seguir, las reglas prescritas se romperán, la complejidad se apacigua, aun quedan heridas que sanar, pero hay que continuar.




Comentarios

  1. Te leó y sigo girando a tu alrededor mi querido josh. Así no siempre disponga de tiempo para comentarte en todas tus publicaciones.

    Me encanto hoy, navegar entre tus letras y pensamientos!!

    Besos

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  2. "...pero hay que continuar". Exacto, querido amigo, debes continuar, saldrás adelante, arrópate con nuestros abrazos, consuélate con nuestra AMISTAD, y vuelve a creer en tí, vales mucho más que cien mil heridas que te puedan inferir. Aquí nos tienes, a l@s amig@s, que velan por tí.

    Un fuerte abrazo.

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  3. ...cuando te he leído no lo podía creer, porque me siento tan identificada que cada palabra por ti escrita tiene todo el significado en este mismo momento para mi, pues he sido el blanco fácil de alguien a quien desde pequeña he querido como a una hermana y la herida sangra, mientras yo me agarro a la esperanza... Abrazuuusss

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  4. Inevitablemente la vida suele sorprendernos con golpes inesperados. Nos ataca a tracición y nos deja sumidos en una especie de anonadamiento hasta que somos capaces de reaccionar.
    Como bien dices, poco a poco la reacción se va produciendo e incluso aceotamos nuestro nuevo estado, para al final terminando con esperanzas de un nuevo cambio.

    Un abrazo

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  5. Me alegra leer que vas recobrando la calma, que retomas el camino, sigue, sigue...sí!, 'hay que continuar', somos en el camino...

    Abraçada!

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