No hace falta
confundirlo todo
para dejar de tener las
cosas claras, levantarse
cada día y apostar por un
mañana es la parafernalia
involuntaria de lo surreal.
Saber que no puedes
engañarme, aun despreciando
mi intuición mientras te burlas
de todos los relojes de ese
sol que ciega tus ojos,
jugando a ser eterno
mientras crees que si existe
eso que llaman amor...
Decreto falsas
las verdades y tomo como
baluarte las mentiras para fundirme
hasta confundirme con todo
aquello que quiere cambiar la
cerradura de tu alma, su ruta
y su destino...
No daré tregua a tu aliento,
quedas avisado, atrapare tu
destino como lo hace tu más
enfermiza soledad,
agazapada tras
cualquier esquina,
esperare...
PD:
El misterio es el riesgo,
la muerte lo imprevisible
y el miedo lo previsible,
aun esperando
aun esperando
en cualquier esquina,
lo natural debiera ser
combatirla
con el sentido de estar vivo...