Nunca vi a un avestruz
meter la cabeza
bajo la tierra
cuando asustado
quería desaparecer
del mundo...
Ahora que lo pienso
probablemente,
haya sido uno mas
de los innumerables
falsos episodios
de mis niñez.
Debo estar
haciendome mayor,
dejo de creer en las hadas
y en los duendes,
para meter de lleno
la cabeza
en la pura y dura realidad.
Por mas que intento reinventar
al niño que llevo dentro,
este también se esta haciendo mayor,
los innumerables avatares
que descienden sobre
mi perspectiva
de este mundo loco me niegan
lo que quiero arañarle a la vida...
Sigo girando a mi alrededor
y es que no hay tiempo
que se pare un segundo...
Todos somos niños hasta pensando lo que nunca pensaria un niño. Y el dia que se pierda esa perspectiva, estaremos muertos. Esta bien eso de arañara la vida todo el partido que le quieres sacar. No pares. Todo es cuestion de rascar en buena direcci´´on y en compañia.
ResponderEliminar