No lograba delimitar el espacio, ni podía medir la circunferencia de sus deseos, recurrente la razón por contagiar al corazón el ritual del pensamiento, rotulaba con amor todas las sonrisas de las que fue centro certero, reflejadas en la mirada presagiaban ese corresponder que lo transportaba mas allá de la felicidad, la servidumbre de sus anhelos negaban lo imposible, pero no dejaba de construir cada segundo el puente hacia la humedad de sus labios entre abiertos, los fantasmas del pasado descargaban su ira entre sollozos infinitos, argumentos contrarios al texto desordenado por la arrogancia pretendida de acariciar sus mejillas, generosa la vida por dejarle respirar su hermosura, destino al que agradecer el encuentro con la complicidad de su ternura, no lograba delimitar el espacio ni medir la circunferencia de sus deseos, por que sus recuerdos le sabían a poco y el todo por el todo no era suficiente sin el contorno de sus labios caramelizados...
La mirada perdida y la garganta cansada, lamentándose de no poder tragar la soledad que deparó su despertar, un buen día, sin darse cuenta, pero sufriendo la nada bajo la piel, se reencontró con sus sueños adormecidos, susurrando promesas de papel, desplegando el tiempo a intervalos despreocupados, en el corazón la miel y en el alma, el tropel acelerado macerando la hiel, la mirada perdida, indiscreta la almohada que a sabiendas de la oscuridad, no deja de reflejar la necesidad de poder contar su verdad. Pd : Bueno y malo se fusionan al despertar...
Sucede que no se puede hacer que el amor se eternice solo se vive, precioso poema.
ResponderEliminarBesos
Tienes la facultad de dibujar en la mente de los que te leemos cada imagen...Me quedo con la "construcción" del puente a los labios de la chica...Un abrazo, Josh
ResponderEliminarAzúcar, tráeme azúcar...
ResponderEliminarJosh
ResponderEliminarQué vuelta tan maravillosa para describir esos besos, lo haces bien, siempre.
un abrazo.