
Enjambre de palabras que
enmarañan mis sentidos,
golpean sin cesar el vacio
en mi cabeza, inexplicable
que no preguntes, que no
intentes conocer detalles
escondidos que antepones
a hechos que con absoluto
ensañamiento cuelgas
de donde primero te apetece,
preguntas, respuestas, clavando
demonios que no entienden
de sentimientos. Juntas ideas,
artilugios imposibles de inventar,
consiguiendo terminar a tu antojo
un puzzle de interminables nubes
que nacen de la nada, quedas al
fin satisfecho de arañar tu verdad,
sin ni siquiera preguntar o darme la
oportunidad de explicar lo inexplicable.
Te cierras en banda por que no es tan
fácil otorgar el beneficio de la duda...
diciendo.... que todos al fin, sabían
las respuestas.... mares sin agua,
océanos enterrados y no sabes
que algunas preguntas hay que
saber hacerlas... hacerlas bien.
Casi estas consiguiendo que ciertas
respuestas se alejen, dejando
de girar a mi alrededor...por eso
me niego a permitir que entres en
mi vida, no quiero saber nada mas
de ti por que reinventarse cada día
es cuestión de querer seguir viviendo
y no de hundirse en la desidia de tu otro yo...
Compañero una pregunta es la mejor respuesta a otra pregunta.
ResponderEliminarUn abrazo que te llegue.
Tu, no solo te has hecho muchas preguntas, sino que tienes muchas respuestas. Y todas son muy claras: merece la pena.
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