
Intentando mantener intacta mi firmeza ante los
impactos que me asechan por doquier,cuando todo
gira a mi alrededor, como queriendo ser fruto
de la burla contagiosa de un mal día y después
de esperar tanto, me decido por intentar triunfar,
por no esperar que las oportunidades llamen a mi
puerta, sino por ir personalmente en su búsqueda.
Me creo fuerte, fiándome de mi propio valor, me
esfuerzo en ver cada problema como una oportunidad
mas, para esforzarme en encontrarle la solución,
viendo el mar de arena de un desierto como el mejor
de los oasis, topandome con la noche y descubrirle
todos los misterios aun por resolver y reinventarme
como cada día para tener la oportunidad de ser feliz.
Por que mi único rival reconocido sigue siendo mi
propia debilidad, sabiendo esto, aprendo día a día
a enfrentarme con mas o menos éxito e intentando
superar y cambiar mi temor a perder, por temer a no
ganar. Sin ser el mejor, por que nunca lo fui, quiero
olvidarme quien ganara o perderá, mas si quiero confiar
en saberme mejor que ayer, lo importante no es llegar
a la cima de tus propias limitaciones, si lo es...no parar
nunca de subir. Asimilar que mi mejor triunfo puede llegar
a ser el tener derecho de llamar a alguien...amigo, puede
que todo esto me haga creer que los sueños son para que se
hagan realidad y que dormir no sea para descansar sino para
soñar...
Camina lento hacia tus metas, poco a poco sin prisas, pero teníendolas siempre delante de tus retinas, siempre se llega.
ResponderEliminarUn abrazo.