
Ocurre en demasiadas ocasiones
que sobre valoramos la amistad,
tal vez no sea así, mas bien, que
la utilizamos con demasiada alegría,
sin darnos cuenta en realidad de lo
que efectivamente puede significar esa
simple palabra. Se convierte en una
de esas coletillas que tanto nos gusta
utilizar en nuestra vida cotidiana y
para ser honestos con nosotros mismos
con ello solo conseguimos hacerle perder
todo el color y toda la textura que almacena
tan simple palabra, en cambio, de tan simple
contiene incongruentemente tantos sentidos,
tantos encuentros, tantos sabores, tantas
locuras, tantas tesituras que seria casi
imposible poder exponerlas todas. Duerme
agazapada tras cualquier esquina, a penas
nos damos cuenta de su existencia, pero
cuando menos lo esperamos aparece sin
pedir permiso, entra en nuestras vidas y
se hace dueña de nuestros sentidos...A
veces no la sabemos reconocer, o no nos
interesa hacerlo, por temor la mayoría de
las veces a que pueda ser simplemente un
reflejo de la verdadera autenticidad...
¿Miedos...? Efectivamente puede ser...
todo aquello que hace tambalear los
cimientos de nuestra percepción de
lo que nos rodea,todos esos sentimientos
que una vez compartidos puedan dar de
bruces contra el suelo...
Y todo...por creer que puede existir algo
mas detrás de esa simple palabra...
Aun así...los que andamos buscando
detrás del escenario, entre bambalinas,
tras los letreros luminosos, girando a
nuestro alrededor seguimos en nuestro
continuo empeño de intentar encontrar
ese autentico y extraordinario
sabor de la amistad...sin dejarnos
convencer que tan solo son quimeras...
Hay mucho que decir, hay mucho que
sentir todavía...mucha amistad por
descubrir..
Es verdad. Hay mucho que decir y que descubrir. Y no renunciamos a nada. Yo quiero descubrir porque da vida, nos llena el alma. Y se descubren maravillas. Verás.
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