
Estar constantemente apostillando en la red es
una forma de supervivencia, girar a mi alrededor sea
tal vez una expresión de mi libertad individual que
se graba en las paredes del cielo, de ese cielo luminoso
reflejado en la pantalla, como los antiguos jeroglíficos
prehistóricos que la arqueología estelar descubrirá mañana
o pasado, cuando ninguno de nosotros esté aquí para explicar
por qué por qué escribimos en un espacio tan inusual en otros
tiempos, a merced de la tecnología y arriesgando nuestra intimidad,
desnudando el alma pétalo a pétalo como si fuera una flor a
punto de marchitarse, para escribir, para decir... aquí estoy
Tan desconcertado como yo o como tu, que posiblemente ahora me estés
leyendo. Con los bolsillos llenos de interrogantes que tan solo
podemos plantear en este sitio donde dejamos nuestra piel, nuestros
sentimientos, nuestras preocupaciones. Algo tan parecido a una carta
abierta, una estación, un paradero, un sentimiento, una complicidad...
donde dejar respuesta...donde preguntarle a quien no me contesta con
esa su voz tan parecida a una señal en el desierto, donde más tarde
puede brotar ese oasis de donde fluyen las ideas. Entonces para que
desertar si siendo participe de esto, lo mas parecido a un corazón
digital, tan común que bombea sensibilidad y complicidad infinita....
Girando a mi alrededor.
ResponderEliminarUn nombre preciso, para este post, real, tan real como que aquí te estoy leyendo, y compartiendo.
Te abrazo.