
Cuando conoces a alguien,y hablamos
de las posibles confianzas que depositas
en esa persona recién llegada a ese mundo
que gira a tu alrededor, tan pequeño de tu vida...
De como por cualquier razón tratamos de
involucrarnos y hacernos participe de
sus historias,aunque solo sea por cortesía,
novedad, curiosidad o por que no tienes nada
mejor que hacer, ese reconocimiento mutuo
que existe nada mas comenzar una relación
en la que hablamos posiblemente de cosas
banales, o sin importancia aparente, lo haces
a la ligera, igual por que anteriormente ya ha
habido un interconexión entre ambos, o por
que te dejas llevar por la situación, a veces
incluso llegamos con las ideas bien formadas
de lo que vamos a encontrar, otras ni siquiera
habíamos caído en fijarnos, personas que a lo
mejor nos encontramos todos los días subiendo
en el ascensor, o en el bus, tal vez coincidíamos
en el parque paseando al perro o por que no...
en un blog donde se acercan personas de cualquier
condición, ahí dando su opinión acerca de lo
que expones cada día, de donde a veces salen
historias estupendas que merecen la pena consevar.
Cuando abres las puertas y reaccionas es
cuando te das cuenta de tantas cosas que te has
podido perder... que te falta tiempo para ir digiriendo
tanta información. Es posible que se limite a una sola
sesión...pero merece la pena...
Merece la pena tanta luz concentrada en tan
poco espacio de tiempo y lugar...
De alguna manera cuando conoces a alguien sea por el medio que sea, lo 1º que entra es curiosidad, a menudo que nos vamos aumentando, la curiosidad va en aumento.
ResponderEliminarMejor tener todos estos medios actuales, de alguna manera nos facilitan la labor.
Un abrazo amigo.
Historias que hay que vivir, porque de lo contrario, solo son espejismos y éstos sí que son efímeros.
ResponderEliminar