
Con sal y salitre pegado a mi piel y
alborotado el pelo por el viento,
tengo arena en la voz y en los
ojos pegado el atardecer de un día
de invierno, en mi memoria el sonido
de las olas,con sol en el corazón y
el alma llena de mar, y sin embargo
de poco me sirve puesto que te diluyes
mientras te alejas poco a poco en el
horizonte, mas allá de todas mis orillas.
Extraño me va a resultar no pensar en ti,
cuando tus besos me transportaban, cuando
te pedía una razón para cambiar, cuando
tenia un sueño roto que coser, cuando
pensaba que el mar no tenia sed y el amor
sabia perder, cuando quería vender mi
corazón para darte lo mejor. Aquí y ahora
sentado en la orilla que ya no quieres
compartir,me encuentro contando los granos
de arena, intentando recobrar esa locura y
tal vez perder esa cordura que no me pertenece.
Se acaba el tiempo, se acaban los granos de
arena en este reloj de la vida que se me agota
sin ti. Dicen que el tiempo lo cura todo, que
pronto dejaras de ser la que fuiste , y que yo
girando a mi alrededor, volveré a ser el que fui...
Nada volverá a ser como antes. Pase lo que pase. Porque algo ya ha pasado y no está agotado.
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