
No siempre suelo darme permiso...
entre otras cosas por que no suelo
estar de acuerdo conmigo mismo.
Si que es verdad que no me
interrumpo cuando me hablo.
Desde fuera casi nadie me conoce
lo suficiente y posiblemente desde
todo lo que gira a mi alrededor,
encuentre la excusa perfecta para
gritarle al mundo que sigo aquí,
en el lujo de mi mas absoluta
soledad. Mantengo las puertas
abiertas y el pensamiento libre,
no suelo darle tregua a la monotonía
y mi paseo de flor en flor tonifica
mis sentidos, dando rienda suelta
a toda esas ganas de aprender y
descubrir que necesita mi imaginación
para seguir adelante. Nunca supe
estarme quieto pero no por sentir
la necesidad de demostrarme nada,
mas bien por exteriorizar esas
inquietudes que suelen quemar
dentro, dejando cicatrices difícil
de borrar... Por eso, este rinconcito
intento cada día abrirlo mas al
mundo, haciendo huelga de silencios,
recreando mis sueños,solicitando
toda esa complicidad de los que por
casualidad me leen o de los que ya
por si, forman parte de mis cuatro
esquinas...