
No creo ser poseedor de la denominación de origen de la perfección, tampoco he adquirido la propiedad de un nombre, ni años con los que contar mis incipientes arrugas, deposito en mi cara la sinceridad de quedarse perpleja al contemplarte, no marco un torso definido, por que con el tuyo me sobra y basta para ser feliz.
Sueño con dibujar en tu razón y reproducir luego dentro de mi alma la pasión que haga renacer en tu cuerpo la exitación, puedes pegar un nombre en tu boca y armonizar mi edad mas allá de lo infinito, esculpir mis facciones con el cincel de tus pupilas, así podre ver tus ojos y con ellos, esa mirada que aturde mis movimientos.
Mi cuerpo busca ser acariciado por la yemas de tus dedos, necesita oír de tu boca el nombre inconfesable, conjugar la edad eterna por tus favores, ser observado con la miel de tus ojos, repletos y exuberantes, llevame hasta tu pecho, abrazame fuerte, no me dejes al son de los vientos, tratame con dulzura, embriagame de tus sentidos por los que necesito vivirlos.
Polvo de estrellas que esta girando a mi alrededor me descubre tu presencia y antes de que me llames por mi nombre, he de pedirte que no eleves la voz, susurramelo al oído, por que estaré junto a ti, tocandote la piel, rozando la inmensidad de tenerte a mi lado, recuerda que mi nombre se pronuncia...como un suspiro, en un susurro...como la única razón de mis deseos por ti.